Cómo arrancar en modo dual Windows 10 y Linux
El arranque dual de Windows 10 y Linux le ofrece lo mejor de ambos mundos: Windows para juegos y aplicaciones de uso general, y Linux para desarrollo, administración de sistemas o herramientas de código abierto. Sin embargo, gestionar dos sistemas operativos en un mismo equipo es una operación delicada que requiere precisión y planificación.
Esta guía avanzada le guiará a través de los pasos necesarios para configurar un sistema de arranque dual limpio y eficiente utilizando UEFI, GPT y distribuciones Linux modernas como Ubuntu, Fedora o Arch Linux.
Paso 1: Preparar el disco para el arranque dual
Opción A: Windows ya instalado
Reduzca la partición de Windows:
- Vaya a Administración de discos → Haga clic con el botón derecho en la partición principal (normalmente C:) → Reducir volumen.
- Deje al menos 50 GB de espacio sin asignar para Linux.
Desactiva el inicio rápido y BitLocker:
- Panel de control → Opciones de energía → Elegir qué hacen los botones de encendido → Desactivar Inicio rápido.
- Asegúrese de que BitLocker está desactivado en las unidades del sistema (Panel de control > BitLocker).
Compruebe la partición EFI:
Asegúrese de que tiene una partición del sistema EFI (~100-500 MB, FAT32).
Puede verificar esto usando:
Paso 2: Crear el medio de instalación de Linux
Descargue su distribución de Linux preferida (por ejemplo, Ubuntu LTS, Fedora Workstation).
Utilice Rufus o dd (en Linux/macOS) para crear un USB de arranque.
Arranque desde el USB:
- Entra en la configuración UEFI/BIOS → Desactiva Secure Boot (opcional para algunas distros).
- Establecer la unidad USB como primer dispositivo de arranque.
Paso 3: Instalar Linux junto con Windows
Arranque en el entorno Live Linux e inicie el instalador.
Particionado manual:
Utilice la opción Something Else (Ubuntu) o Custom Partitioning.
Identifique el espacio no asignado.
Cree las siguientes particiones:
/ (root): ext4, 30-60 GB
[Opcional] /home: ext4, datos de usuario separados
[Opcional] swap: 2-4 GB o en función de la RAM si desea hibernación
Configure la partición EFI:
No formatee la partición del sistema EFI (ESP).
Móntala como /boot/efi.
Cargador de arranque GRUB:
Elija instalar GRUB en la partición EFI (no MBR).
Típicamente ESP es /dev/sda1 o /dev/nvme0n1p1.
Finalice la instalación y reinicie.
Paso 4: Configurar el orden de arranque UEFI
Después de la instalación, el sistema puede arrancar directamente en Windows. He aquí cómo asegurarse de que GRUB aparece:
Acceda al firmware UEFI:
Pulse F2, DEL, ESC u otra tecla (depende del fabricante).
Cambie el orden de arranque:
Ponga “ubuntu” o “Linux Boot Manager” por encima de “Windows Boot Manager”.
Usando la línea de comandos deWindows:
O instale y utilice efibootmgr en Linux para reordenar las entradas de arranque:
Pasos opcionales posteriores a la instalación
1. Personalización de GRUB
Utilice herramientas como grub-customizer o edite manualmente /etc/default/grub:
2. Actualice GRUB después de cualquier cambio de configuración:
3. Vuelva a activar el arranque seguro (opcional)
Si su distribución de Linux soporta gestores de arranque firmados (por ejemplo, Ubuntu), puede volver a habilitar Secure Boot después de la instalación.
Conclusión
El arranque dual de Windows 10 y Linux es una configuración potente que ofrece flexibilidad y libertad. Aunque el proceso puede parecer intrincado, especialmente con las particiones UEFI y GPT, un enfoque metódico garantiza una instalación limpia y recuperable. Haga siempre una copia de seguridad de sus datos, compruebe dos veces los objetivos de las particiones y tenga a mano un USB para la recuperación o la reparación de GRUB.
Con la configuración adecuada, disfrutarás de un robusto sistema de arranque dual listo para el desarrollo, los juegos y todo lo demás.